El acceso adecuado a la justicia para niños y niñas requiere adaptaciones específicas, asegurando procedimientos judiciales que respeten sus derechos y necesidades.
En la práctica, para nuestro equipo, esto significó adaptar todos los dispositivos para que Ian, un niño de 3 años, en contacto con el escenario judicial, como consecuencia de su estado de adoptabilidad, y, posteriormente en la guarda con fines de adopción, pudiera participar de forma real y `no simbólica´.
Que Ian, a lo largo de estos 2 años de proceso (entre las medidas excepcionales y la adopción) pudiera inscribir su voz y su opinión de acuerdo a sus facultades evolutivas. Desde el 12 meses atravesado por el sistema judicial. En todo momento, procuramos, tener respeto irrestricto a sus tiempos y a sus modos de expresar. ¿expresar, preguntar ustedes? Sí. Expresar a esa edad “qué sí y que no”. La pregunta sería otra, ¿estamos preparados para interactuar con un `justiciable de 1 año´? ¿sabemos escuchar? ¿estamos dispuestos, de verdad, a escuchar desde ese lugar?
Con Ian, la comunicación no solo significó lo lingüístico, sino también, los otras funciones metalingüisticas.
Nada nuevo, claro está. Desde el 2010 que la Unión Europea vienen recomendando las adecuaciones en materia de justicia para la infancia. En tiempos más actuales, voces como las de Nicolás Espejo Yaksic han referido también a esta imperiosa necesidad, marcando algunas recomendaciones para nuestra región americana (El acceso a una Justicia Adaptada. Experiencias desde América, México 2023)
Puntualmente en mi región (Tucumán), contamos con un Código de Procedimiento de Familia que incorpora los lineamientos cardinales para esas adecuaciones (art. 15), siempre preservando la tutela judicial efectiva de los derechos del niño sin sacrificar las garantías procesales fundamentales.
Aquí está Ian, participando. Su audiencia. Su entrevista. Protagonista del proceso y de su historia. Un proceso de 18 meses (casi toda su vida), en el que pudo mostrar un sistema de justicia que se dobla a la altura de sus necesidades, no al revés.