El próximo 3 de mayo, con motivo del Día Nacional de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, se abre un espacio de reflexión sobre cómo la Inteligencia Artificial está remodelando la forma en que las personas con discapacidad interactúan con la sociedad.

Mientras la IA tiene el potencial de mejorar la calidad de vida, también puede presentar desafíos importantes. ¿Cómo asegurarnos de que no se profundicen las desigualdades ya existentes? ¿En qué medida la IA puede ser un facilitador real de inclusión o, por el contrario, un obstáculo que limite las oportunidades de participación y acceso de las personas con discapacidad?

La reflexión es necesaria:

¿De qué manera podemos integrar la voz de las personas con discapacidad en el diseño de tecnologías que les afecten directamente?

¿Cómo garantizar que la IA no refuerce estereotipos o genere discriminación inadvertida?

¿Estamos considerando las necesidades específicas de estas personas al desarrollar herramientas tecnológicas?

Estas preguntas no son solo desafíos, sino oportunidades para aprovechar la tecnología de manera ética, promoviendo un entorno que favorezca la participación plena y equitativa de todos.

En el marco del congreso organizado por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), se abordará este tema con seriedad y visión de futuro. Es el momento de abrir el debate y escuchar las voces que, sin duda, tienen mucho que decir.