Los niños, niñas y adolescentes (NNA) involucrados en procesos judiciales a menudo enfrentan situaciones intimidantes y complejas que pueden afectar su bienestar y el resultado de sus casos.

Los Tribunales  y operadores del sistema judicial tienen el deber y la responsabilidad de garantizar un entorno seguro para la escucha de niños, niñas y adolescentes, respetando sus derechos y su capacidad para expresarse​​​​.

Presento 5 recomendaciones clave para mejorar la práctica de entrevistas judiciales con NNA, asegurando su participación efectiva y el respeto a sus derechos:

Personal idóneo: Las entrevistas deben ser conducidas por profesionales capacitados (jueces, abogados, psicólogos, entre otros) que puedan guiar y articular la conversación de manera que el niño se sienta cómodo y seguro para expresarse​​.

Preparación adecuada: antes de la entrevista, es crucial prepararse para recibir al NNA y generar las condiciones necesarias para que ese sujeto pueda inscribir su voz o su silencio. Incluso prepararnos para recibir NNA en condiciones de discapacidad o cuya lengua sea otra. Por otro lado, preparar al NNA, explicándole su derecho a expresarse libremente y asegurándole que no hay respuestas correctas o incorrectas​​.

Privacidad y confort: garantizar un ambiente privado y libre de cualquier influencia externa, especialmente en casos donde la presencia de ciertas personas podría inhibir al NNA de hablar abiertamente​​.

Grabación de la entrevista: documentar la entrevista mediante una grabación de video, explicando claramente al niño el propósito y el uso que se le dará a esta grabación​​. Permitir que interactúe.

Valoración y uso de la información: es fundamental valorar adecuadamente la opinión del NNA en la toma de decisiones, considerando su edad, madurez y las circunstancias del caso​​​​. Dar la información necesaria de acuerdo al grado de madurez. Conceder el espacio para que requieran la información que les falte.

Ahora bien, la implementación de estas recomendaciones requiere de un cambio cultural dentro del sistema judicial, así como de capacitación continua para los operadores de justicia. Debemos estar dispuesto. Porque en definita ESCUCHAR es más que oir, es una actitud y predisposición para alojar la palabra del Otro en un espacio y contexto determinado.

Experiencias internacionales y estudios de caso demuestran la efectividad de un enfoque centrado en el niño al momento de la escucha es la forma que promueve sus derechos y garantiza su bienestar (incluso en el ámbito judicial).