Damos continuidad a la serie sobre la JUSTICIA ADAPTADA A LA INFANCIA, explorando cómo un sistema judicial amigable puede proteger y promover los derechos de los más jóvenes. En esta entrega, nos enfocaremos en los derechos específicos que deben ser garantizados para asegurar una participación efectiva y respetuosa de los niños en los procesos judiciales. Además, abordaremos los roles esenciales que desempeñan los profesionales del sistema judicial.

Básicamente, ¿cuáles son los derechos que deben ser resguardados y quiénes son los encargados de hacerlo?

LA CENTRALIDAD DE LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES

La CDN exige que el abordaje de la temática de la niñez por los Estados se realice desde un enfoque integral y amplio que gire en torno al niño y a todos sus derechos tal y como están reconocidos en los instrumentos internacionales de derechos humanos. El fin último de los Sistemas de Protección Integral (SNP) es garantizar a todas las niñas, niños y adolescentes el pleno y efectivo goce y ejercicio de todos sus derechos.

I. Derechos específicos de los Niños en el Sistema Judicial

1. Derecho a la Información

Uno de los pilares fundamentales de una justicia adaptada para niños es el derecho a la información. Este derecho garantiza que los niños comprendan plenamente el proceso judicial en el que están involucrados y sepan qué esperar en cada etapa.

  • Explicación clara y accesible de procedimientos y derechos:

Es esencial que se proporcione a los niños información comprensible y adecuada a su edad y sus condiciones sobre sus derechos y los procedimientos judiciales. Esto incluye explicar quiénes son las personas involucradas (jueces, abogados, fiscales), cuál es el propósito de las audiencias y qué decisiones pueden tomarse.

La información debe ser transmitida de manera clara, utilizando un lenguaje sencillo y evitando tecnicismos que puedan confundir al niño. Materiales visuales, guías ilustradas y videos educativos pueden ser herramientas efectivas para asegurar la comprensión.

La accesibilidad también implica que la información esté disponible en múltiples formatos y lenguas, considerando las necesidades específicas de los niños con discapacidades y aquellos que hablan otros idiomas.

2. Derecho a Ser Oído

El derecho a ser oído es central para asegurar que los niños participen activamente en los procedimientos judiciales que les afectan. Este derecho está consagrado en la Convención sobre los Derechos del Niño y exige que se tome en cuenta la opinión del niño en todas las decisiones que le conciernen.

  • Consideración de las opiniones del niño en los procedimientos:

Los niños deben tener la oportunidad de expresar sus opiniones y preocupaciones durante el proceso judicial. Esto puede hacerse directamente, a través de audiencias, o mediante entrevistas con profesionales capacitados.  Es fundamental que los jueces y otros profesionales del sistema judicial valoren y consideren seriamente las opiniones del niño, adaptando las decisiones a su interés superior. La capacidad del niño para formarse y expresar sus propios puntos de vista debe ser reconocida y respetada.

Crear un ambiente seguro y no intimidante es esencial para que los niños se sientan cómodos al expresar sus opiniones. Las salas de audiencia adaptadas, el uso de mediadores y la presencia de un adulto de confianza pueden facilitar esta comunicación. Las personas que intervangan deben estar preparadas.

3. Confidencialidad

La protección de la privacidad es un derecho esencial para los niños en el sistema judicial. La confidencialidad asegura que la información personal del niño se maneje con el mayor cuidado, protegiendo su dignidad y bienestar.

  • Protección de la privacidad del niño:

Los datos personales y las circunstancias del caso de cada niño deben ser manejados de manera confidencial. Esto incluye no solo la información compartida durante las audiencias, sino también los registros judiciales y cualquier documento relacionado.

Se deben implementar medidas para garantizar que solo las personas directamente involucradas en el caso tengan acceso a la información confidencial del niño. La divulgación de detalles personales a terceros, incluidos los medios de comunicación, debe estar estrictamente prohibida.

La confidencialidad también implica la protección de la identidad del niño en los procedimientos judiciales, utilizando pseudónimos o iniciales en lugar de nombres completos y restringiendo el acceso al expediente y sus contenidos.

II. Roles de los profesionales en la Justicia Adaptada para Niños

Aquí enuncio algunos, en función de lo inevitable de su aparición en escena. Aunque no desconcemos que pueda haber otros operadores que tengan iguales compromisos en términos de garantía de derechos.

1. Agentes de Policía

Es fundamental que su actuación sea respetuosa de los derechos del niño. Para ello, los agentes de policía deben ser formados para manejar casos que involucren a niños con la máxima delicadeza, asegurando que el niño se sienta seguro.

En situaciones de detención, interrogatorio o cualquier otro tipo de contacto, los agentes de policía deben asegurarse de que el niño esté acompañado por un adulto de confianza o un representante legal para garantizar su protección.

2. Abogados, Defensores, Fiscales, Abogado el Niño

Todas esas figuras juegan un papel fundamental en la defensa y representación de los derechos del niño dentro del sistema judicial. Su labor es vital para garantizar que los intereses del niño sean plenamente protegidos en cada etapa del proceso legal.

  • Defensa técnica de NNA y representación legal:

Los abogados que patrocinan a niños, niñas y adolescentes (Abogados del Niño) deben ser preferentemente especialistas en Derecho de Niñez y estar capacitados para comunicarse efectivamente con niños de acuerdo a la capacidad progresiva.

Deben asegurar que los NNA comprendan sus derechos y el desarrollo del proceso judicial, proporcionando una asistencia técnica robusta y orientada a la defensa material de los intereses superiores del niño (ISN).

El Ministerio Público (Defensores y Fiscales), por su parte, debe trabajar para proteger a las víctimas menores de edad, como a los adolescentes en conflicto con la ley y garantizar que los procedimientos sean adecuados y respetuosos con sus derechos. Esto incluye evitar la revictimización durante el proceso judicial y asegurar que se consideren todas las necesidades de protección y apoyo.

3. Jueces/as

Los jueces y juezas tienen la responsabilidad final de tomar decisiones que afecten la vida de los niños en el sistema judicial.

  • Decisiones centradas en el interés superior del niño:

Los jueces deben estar capacitados para evaluar el interés superior del niño en cada caso, considerando factores como el bienestar emocional, físico y psicológico del niño.

Deben asegurarse de que los procedimientos judiciales sean adaptados a las necesidades del niño, creando un ambiente seguro y de respeto.

Es esencial que los jueces consideren las opiniones y deseos del niño, evaluando su madurez y capacidad para expresar sus propios puntos de vista. Las decisiones deben reflejar un equilibrio entre los deseos del niño y su bienestar general.

4. Otros profesionales

Psicólogos, trabajadores sociales, facilitadores, médicos, entre otros, tienen un rol complementario, cuyo saber proporciona un enfoque holístico en la conflictiva del niño que se trate.