En mi reciente exposición, exploré la figura del Abogado del Niño como una garantía procesal clave para proteger los derechos de la niñez en contextos judiciales. Desde la experiencia argentina, donde su implementación avanza con desafíos provinciales, hasta el panorama mexicano, donde aún falta consolidarla, se plantearon propuestas concretas para fortalecer el acceso a la justicia en ambos países.

Destacamos la importancia de garantizar una representación especializada, priorizando el interés superior del niño, y señalamos la necesidad de colaboración regional para impulsar políticas que aseguren el acceso equitativo y digno a la justicia.

Fue un espacio de aprendizaje y reflexión sobre cómo el derecho puede transformar realidades cuando se sitúa a la infancia en el centro de las decisiones judiciales. Si este enfoque te interesa, estaré encantada de compartirlo en futuros espacios de diálogo.

Por una justicia con alma, donde cada niño encuentre su voz.