En el derecho, enfrentamos constantemente casos que desafían nuestras interpretaciones habituales y nos obligan a pensar fuera de lo establecido.

En materia de Derecho Familiar, cada caso es un caleidoscopio, donde girar ligeramente la lente puede cambiar completamente la imagen que percibimos. Distintos enfoques pueden revelar otras posibilidades de intervención dentro de la práctica legal.

Abordar un caso desde múltiples perspectivas no solo es un ejercicio de rigor intelectual, sino una necesidad ética. Nos obliga a considerar todas las facetas de un asunto, asegurando que nuestras conclusiones y juicios sean lo más justos y completos posible. Al igual que las imágenes de este reel, cada cambio de ángulo puede desvelar una nueva verdad, iluminando caminos hacia soluciones más efectivas.

La cuestión radica en si tenemos esa disposición para girar la lente con la que observamos los casos.

Por nuestro lado, estamos convencidos que, en la diversidad de miradas, encontramos la esencia de una justicia verdaderamente integral y adaptativa.