En un reciente artículo periodístico, publicado en el diario LA GACETA, se indica que alrededor del 47% de las mujeres argentinas entre 18 y 24 años no planea tener hijos, priorizando otros aspectos de su vida, como el trabajo y el crecimiento personal. Estamos ante nuevas prioridades, nuevas decisiones y las transformaciones sociales.

¿Qué motiva a las más jóvenes a reevaluar la maternidad?

Por medio de un sondeo informal en redes sociales realizado por Diario La Gaceta de Tucumán (publicado el 17/10/2024, bajo el título «Más jóvenes descartan ser madres»), algunas mujeres compartieron su perspectiva.

La muestra tomada podría evidenciar un cambio generacional en la relación de las jóvenes con la maternidad. Algunos de los testimonios destacan:

  • «Mis proyectos no incluyen la maternidad», Antonella, 33 años.
  • «No es compatible con mi estilo de vida», Lucía Constanza, 28 años.
  • «Me gustaría, pero me preocupa el contexto», María Luján, 25 años.
  • «No hasta lograr mis aspiraciones profesionales», Florencia, 21 años.
  • «No aportaría nada a mi vida», Dolores, 20 años.
  • «La estabilidad laboral me inquieta», María de Lourdes Veliz, 29 años.

Otro diario, Infobae, indica que en distintas mediciones observamos que la Generación Z no sólo se diferencia por la posibilidad de eludir los mandatos tradicionales acerca de la conformación de la familia, sino que se cuestiona la posibilidad de la no maternidad/paternidad como una elección posible, cada vez menos cuestionada por la sociedad (nota: «Generación Z sin hijos…», de fecha 22 de mayo, 2022).

Estos datos reflejan una transformación cultural importante en los roles individuales, comunitarios, familiares y laborales. El carácter cambiante de la situación actual se manifiesta, además, en el fenómeno de la globalización y en cambios sociales como la movilidad, el aprendizaje masivo en línea y abierto, la rotación en el trabajo, el turismo y las nuevas conexiones interculturales que todos estos fenómenos acarrean.

Comprender las dinámicas de cambio y transformación social es fundamental para poder actuar de forma efectiva en el mundo que nos rodea. El desafío para la sociedad es gestionar estos cambios de manera que permitan a toda la ciudadanía beneficiarse de las oportunidades que ofrecen.