En el caso Vera Rojas y Otros vs. Chile, la Corte Interamericana de Derechos Humanos resolvió que el Estado chileno vulneró los derechos de Martina Vera Rojas, una niña con síndrome de Leigh, al permitir la interrupción de su régimen de hospitalización domiciliaria por parte de su aseguradora privada (Isapre MasVida). La Corte determinó que Chile incumplió su deber de regular, fiscalizar y garantizar el acceso a servicios de salud, afectando derechos fundamentales como la vida, la integridad personal, la salud, la seguridad social y la especial protección de la niñez, consagrados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
El fallo destacó la falta de salvaguardas normativas para proteger los derechos de personas en situación de vulnerabilidad, como niños con discapacidades severas. Aunque el régimen de hospitalización fue restablecido posteriormente por intervención judicial, se consideró que esta medida no subsanó las violaciones previas ni evitó el daño causado a la familia.
La Corte ordenó a Chile implementar medidas para prevenir futuras violaciones, como garantizar una regulación adecuada en los sistemas de salud, fortalecer los mecanismos de supervisión y reparación, y capacitar a funcionarios sobre derechos de la niñez y no discriminación. Asimismo, se establecieron reparaciones económicas y medidas de atención médica y psicológica para Martina y su familia.