El caso V.R.P., V.P.C. y Otros vs. Nicaragua se refiere a la violación de derechos humanos cometida por el Estado de Nicaragua debido a la falta de respuesta adecuada ante la violación sexual de una niña de ocho años, perpetrada por su padre. La Corte Interamericana de Derechos Humanos encontró responsable al Estado por incumplir su deber de investigar y garantizar justicia con perspectiva de género, en violación de los derechos consagrados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Convención de Belém do Pará.
El tribunal señaló que la niña sufrió revictimización debido a la negligencia en el manejo del caso, incluyendo exámenes médicos y procedimientos judiciales realizados de forma deshumanizante y sin apoyo psicológico adecuado. Además, criticó la falta de debida diligencia en la investigación y el uso de un jurado parcializado que absolvió al acusado.
La Corte ordenó al Estado reparar integralmente a las víctimas, incluyendo atención psicológica gratuita, indemnizaciones por daños materiales e inmateriales, y el diseño de protocolos de investigación con perspectiva de género. También estableció medidas para garantizar la no repetición, como capacitación a funcionarios públicos y reformas en los procedimientos judiciales relacionados con violencia sexual.