El caso Furlan y Familiares vs. Argentina fue resuelto por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que declaró la responsabilidad internacional del Estado argentino por la violación de derechos de Sebastián Furlan, quien sufrió un grave accidente a los 14 años en un terreno militar sin medidas de seguridad. La Corte consideró que el Estado incurrió en una demora excesiva de 26 años para resolver la demanda civil de daños y perjuicios presentada por la familia, lo que impidió que el joven accediera a tratamiento médico adecuado.

El tribunal determinó que la negligencia estatal violó los derechos a la integridad personal, a las garantías judiciales, y a la protección judicial de Furlan y su familia, reconocidos en la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Además, destacó el impacto desproporcionado en Furlan como menor de edad y persona con discapacidad.

La Corte ordenó reparaciones integrales, que incluyeron el pago de indemnizaciones por daño material e inmaterial, tratamiento médico y psicológico gratuito para Furlan y sus familiares, y medidas de no repetición como capacitación a funcionarios y la mejora en los procedimientos judiciales.