El Juzgado Civil en Familia y Sucesiones de Monteros resolvió un caso complejo de delegación de responsabilidad parental y co-crianza respecto a Yorley, una niña de 10 años. La sentencia desestima la prórroga de responsabilidad parental solicitada por Stella, madrina y cuidadora de Yorley, pero establece un modelo de co-crianza responsable que prioriza el bienestar integral de la niña.

La decisión se basó en la participación activa de Yorley, quien expresó su deseo de mantener su entorno actual con Stella y su familia afectiva, mientras preserva los vínculos con su madre biológica, Marta, y sus hermanos. El tribunal reconoció los derechos de Yorley a la identidad, la estabilidad emocional y el desarrollo integral, diseñando un modelo familiar dual que define roles específicos para ambas figuras parentales.

Stella continuará como cuidadora principal, encargándose del cuidado cotidiano, mientras Marta mantiene la titularidad de la responsabilidad parental, incluyendo decisiones importantes sobre la vida de la niña. Este enfoque evita conflictos legales recurrentes, protege los lazos familiares y garantiza un entorno estable y armonioso para Yorley, respetando su interés superior y derecho a la participación.