La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) resolvió el caso Beatriz y otros vs. El Salvador, determinando que el Estado violó múltiples derechos fundamentales al negar a Beatriz la interrupción de su embarazo, pese a que su vida y salud estaban en peligro debido a una enfermedad grave y la inviabilidad del feto. Beatriz, quien padecía lupus eritematoso sistémico y otras complicaciones, solicitó un aborto terapéutico, pero las autoridades salvadoreñas rechazaron su pedido en virtud de la prohibición absoluta del aborto en el país.
La Corte IDH concluyó que El Salvador vulneró el derecho a la vida, la integridad personal, la vida privada y el acceso a la salud de Beatriz, además de su derecho a vivir una vida libre de violencia y tortura. Se estableció que la prohibición total del aborto impuesta por el Estado constituyó trato cruel, inhumano y degradante, pues obligó a Beatriz a continuar un embarazo que ponía en riesgo su vida. Asimismo, el tribunal determinó que la falta de acceso a un recurso judicial efectivo agravó la situación.
El fallo ordenó a El Salvador adoptar reformas normativas para garantizar la interrupción legal del embarazo en casos de riesgo para la vida y la salud de la mujer, así como la capacitación de funcionarios y la reparación integral para la familia de Beatriz. Este caso representa un precedente clave en la región sobre los derechos sexuales y reproductivos.